Después de hablar del tema de los escarpines, toca hablar de su hermano menor. Los guantes. ¿Son o no necesarios para el surf?
Pues bien, en este asunto solo hay una respuesta. No són necesarios, pero úsalos si te sientes cómodo con ellos.
Mientras que los escarpines nos aportan muchas otras ventajas más allá de la protección contra el frío, en el caso de los guantes no es así. Es más, pueden penalizar levemente otros aspectos.
Ventajas
- Evitar el frío. Los guantes van de maravilla para esos días de invierno en los que el agua está gélida. Nos protegen las manos de los golpes de frío y nos evitan esa desagradable sensación de piel agrietada y mano acartonada debido a las bajas temperaturas. Realmente esta es la única ventaja que nos van a aportar, pero es una a tener muy en cuenta en esos días fríos de enero y febrero.
- Protección contra los cortes. Con el frío extremo y la pérdida de tacto en las manos a veces nos podemos hacer cortes con las quillas de la tabla o con el fondo marino. Los guantes nos ofrecen una capa de protección muy considerable contra este tipo de acontecimientos.
Desventajas
- Pérdida total del tacto. Parece una bobada, pero con los guantes enfundados se pierde la sensación de estar nadando a la hora de remar ya que es imposible sentir el agua entre los dedos y, créeme cuando te digo, que es una sensación muy extraña. La pérdida de tacto también se nota en los primeros take-offs, ya que al apoyar las manos en la tabla pierdes totalmente el feeling de estar bien posicionado así que pasa de ser un movimiento menos cognitivo y mucho más intuitivo.
- Pérdida de movilidad. Debido al grosor de los guantes de neopreno la mano siempre se queda en una posición semiabierta, que, aunque no suponga una desventaja per se, sí que supone una sensación un poco antinatural en cuánto a la movilidad.
- Cuidado que la tabla resbala. Dependiendo de los guantes que usemos, si no tienen ningún tipo de grip en la mano. Al coger la tabla tendremos que apretar más fuerte y se nos resbalará con mucha más facilidad. De por sí no es nada grave, pero el problema puede llegar al transportar tablas grandes en días de viento.
Conclusión
Sería ideal disponer de unos guantes para esos días en los que el agua está muy fría y simplemente no te apetece sufrir. Se trata de un complemento barato que no está de más en el maletero del coche. A título personal no creo que sea necesario gastarse mucho dinero en unos buenos guantes ya que con cualquier tipo de guante de neopreno, como los de submarinismo, ya nos darán esa protección extra que necesitamos para poder funcionar correctamente.