Aprendiendo a hacer surf, primeras veces

Aprendiendo a surfear

Recomendaciones para los primerizos:

  1. El clima
  2. Evita las zonas con muchos surfistas
  3. Busca olas pequeñas y largas
  4. Las espumas y las olas orilleras
  5. Olvídate del orgullo y al vergüenza
  6. Nunca vayas solo

El clima

Para las primeras sesiones de agua no es necesario buscar días con mal tiempo y gran oleaje, al contrario, los mejores días serán aquellos posteriores al mal tiempo en los que todavía haya buenas olas, pero sin ser nada del otro mundo.

Eso sí, deberás tener en cuenta la temperatura del agua ya que, a no ser que te vayas a meter en días de verano, vas a necesitar un neopreno.

Evita las zonas con muchos surfistas

Básicamente vas a ir a aprender y, con tu perdón, puedo asegurarte que vas a serás todo un estorbo para todo el mundo. Irás descontrolado, te desubicarás en ocasiones, se te escapará la tabla más de una vez… No te preocupes, todos hemos tenido que aprender. Simplemente, intenta mantenerte al margen de zonas muy pobladas de surfistas con tal de no molestar y evitar que algún surfista malhumorado, pague contigo no haber podido coger una ola.

Busca olas pequeñas y largas

Toca aprender, ya llegarán los retos mayores. Aunque suene mal decir “olas pequeñas”, éstas tienen suficiente energía como para poderlas coger y levantarnos. Este tipo de olas nos convendrán mucho al principio ya que el take off nos resultará más fácil, sin sensación de vértigo y en caso de saltar o caerse sabremos que no nos va arrollar una gran ola.

Las espumas y las olas orilleras son tus grandes aliadas

Como he dicho en el punto anterior, aunque parezcan poca cosa, tanto las espumas de olas que ya han roto, como pequeñas olas que se generan cerca de la orilla (en zonas que no nos cubra del todo), tienes suficiente energía como para montarnos y levantarnos durante unos buenos segundos. Son ideales para aprender ya que no necesitaremos estar mar adentro teniendo que remar todo el rato. Para estas olas será tan sencillo como esperar de pie e intentarlas coger impulsándonos con nuestras propias piernas.

Olvídate del orgullo y la vergüenza

Todos hemos tenido que empezar alguna vez y créeme, pocos surfistas se ríen al ver a nobeles. Al contrario, en la mayoría de casos se genera un sentimiento de empatía inducido por la nostalgia de recordar los momentos en los que cada uno empezó por primera vez.

Vas a ser torpe, te vas a caer y vas a hacer el ridículo, pero en eso consiste aprender. Una última cosa, recuerda siempre que el surf lo haces para complacerte a ti, nunca debes demostrar nada a nadie.

Nunca vayas solo

Vale que estamos aprendiendo y que no nos vamos a meter en mares de gran oleaje, pero siempre se debe ir acompañado. Una mala caída o un mal golpe en el agua puede resultar desastroso si estamos solos. Es importantísimo estar siempre acompañado. No hace falta que tu acompañante se meta contigo al agua, pero simplemente que haya alguien controlando que todo esté bien.

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